Cosas còmo el “Miche Rock Festival” no tiene absolutamente nada relacionado con lo que se pueda llamar lejanamente rock. Cuaranta anos despuès de Woodstock, todo lo que quedò de la antigua palabra, en la aldea polvorienta de Barranquilla, parece mà s bien una burla boccaccesca sobre su verdadero significado. No puede sèr rock, por ejemplo, la policìa fuera del templio, revisando maletines y huevos en la busqueda de una ilusiòn de control, la policìa persiguiendo jugos de frutas y coca-colas entre las piernas de la gente. Rock analcolico.
Rock. Rock en nombre de Jesùs, que herejìa. Juro que el año pasado escuché un cantante heavy-metal, estilo noruego-pesado (que no significa nada pero suena a algo violentodepresivo) dedicar la pròxima canciòn a Jesus. Curioso. Y vagamente desubicado. Al final de todo, serìa màs o menos còmo vèr entrar a Jimi Hendrix en una iglesia para leer las letras de sus canciones desde el altar (no obstante hay quien asegura que Jesù Cristo fué un rocker, el tipico amigo rocker: todos tenemos un amigo con el pelo largo y la barba larga, que alucina de vèz en cuando).
“Donde està n los rockeros MAS LINDOS de Barranquillaaaaaaa?”, iban chillando las presentadoras. Buena pregunta. Yo veo solamente maniquì reluciendo sus camisetas de Iron Maiden o Metallica con sus companeritas aburridas al lado, gente que no tiene ni puta idea de quien era Sid Vicious, o Jefferson Airplanes, o Keith Emerson, o Jim Morrison cuando se quedaba tres horas inmòbil grabando Spanish Caravan, o Pink Floyd, o Primus, o los millones de underground que siguen pensando la mùsica còmo algo bien electricificado, hasta llegar a la lìrica de Gustavo Cerati, a las nuevas progresiones islandeses, para que vean que el rock se evoluciona, resiste.
Està n encerrados en sus casas, los verdaderos rockeros de Barranquilla. Lejos de los gritos de pato de cuatro presentadoras completamente desubicadas, de la inmundicia del “tropipop” vendido còmo rock (de otro modo, quien asistirìa a un concierto de TROPIPOP?), sucios y sudados, musicalmente absortos, amarrados a un giro armònico sin final, a un sòlo de guitarra sangrienta, a toda èsta mùsica que todavìa significa algo.
Tags: Colombia, Colombia, miche rock festival, rock
Como los heroes, las empanadas de medio kilo, las mujeres faciles por consciencia, los piel roja sin filtro…. Pocos rockers nos quedan y los que quedan, ¡Que poco rockers!
Si bien muchas cosas cambian con el pasar de los años, llegan a ser modificadas por la influencia de nuevas corrientes, perdiendo asà su autenticidad y la razón primaria por la que fueron creadas; tal cosa sucedió con el rock, quien con nuevas fusiones ha atraÃdo a un nuevo público que lo toma más como una moda o un pretexto para llamar la atención que como una filosofÃa de vida, en la cual por medio de las lÃricas se trasmitÃa un mensaje congruente con la realidad social albergada en distintos aspectos.
Por otra parte, es indudable que las personas que provocaron esos actos violentos avergonzarÃan a los grandes representantes del género con su conducta brutal y salvaje.
Pare di capire ceh non ti sia piaciuto vero? 😉
Allora guarda questo che almeno ridi un po’:
http://www.disinformatore.com/index.php/2009/09/muse-ospiti-a-quelli-che-il-calcio-costretti-al-playback-prendono-in-giro-la-ventura-scambiandosi-gli-strumenti-ecco-il-video/
Cournot, avevo pubblicato questo video sul feisbuk. Ma é vero che tu sei l’ultima barriera tra facebook e le masse!
Una cosa piuttosto macabra, la Ventura.
Argh! Le utopie finiscono sempre in un nulla di fatto, prima o poi capitolerò…