DISCURSO COMPLETO (EN ITALIANO)
Por Xéh
Primer enunciado: Fingimiento
Es el inicio del discurso, y comienza con haciendo uso de la técnica de “fingimientoâ€(convención que incrementa su potencial persuasivo ante el público) que hace uso de un tono de confesión o familiaridad para lograr que el receptor se sienta identificado con él, pueda hallar en él al ser humano, hijo, trabajador e italiano. En esta primera frase el candidato trata de ponerse al nivel de su público, haciendo uso de la primera persona y de los valores católicos.
Segundo enunciado: Acusación-Persuasión (causas del anterior fracaso)
“scendere in campo†que en español significa “bajar al campo de juegoâ€, lo hace ver como un ser humano superior, que gracias a su status económico muy elevado posee cualidades y potencialidades intelectuales que le permiten gobernar un paÃs como nadie podrÃa hacerlo. Es una frase egocéntrica, que seguidamente acusa y mueve la balanza a su favor, culpando a un grupo polÃtico de los anteriores fracasos de Italia y persuadiendo a su audiencia de que él es el mejor candidato para la Italia. Una cosa es prometer con honradez y otra es convencer
Tercer enunciado: Identificación (adhesión polÃtica)
Nuevamente la frase “scendere in campo†hace referencia a su nivel de empresario exitoso que lo hace estar por encima de la clase media italiana y que lo aleja de los verdaderos problemas del paÃs. Sin embargo, seguidamente cae en una antÃtesis, que es vista como una reivindicación. Es decir: la frase “scendere in campo†por principio lo sitúa en la cima de la pirámide social, pero continúa con “y si ahora les pido “scendere in campo†también a ustedes, a todos ustedes†reivindicándose con la sociedad, por haberse hecho ver superior.
Figuras patéticas: Las frases siguientes de este enunciado se refieren a los “sueños†del polÃtico, que son, los sueños utópicos de cualquier sociedad (cae en la figura patética)  y que además son los valores católicos.
Cuarto enunciado: Afirmaciones, Promesas y Prevaricación.
Es tìpico del discurso polÃtico caer en las promesas, pues hace parte de la naturaleza compromisiva del discurso polÃtico, sin embargo el candidato en cuestión no hace uso de argumentos sólidos para sostener dichas promesas, lo que le hace perder la credibilidad de quienes atienden con atención a su discurso pero ganar adeptos, siendo estos aquellos que se dejan conmover fácilmente. En este enunciado la superficialidad del razonamiento polÃtico (que se ve desde el inicio del discurso) se hace mucho más evidente pues este hombre asevera algo tan evidente como gratuito.
La prevaricación, en este caso, es la capacidad de mentir y hablar sin sentido. Aplicándola a este análisis, el polÃtico en ausencia de razonamientos lógicos y argumentos sólidos que le permitan dar fuerza y credibilidad a sus promesas, cae en el uso de lugares comunes: “la criminalidad, la corrupción, la droga, la seguridad, el orden, la eficienciaâ€. Todo este enunciado representa un gran ejemplo de prevaricación, pues aunque bien sea legÃtimo el hecho de prometer en un discurso polÃtico, no deberÃa haber espacio para expresar ideas utópicas que no pertenecen a un campo de acción polÃtico claro.
Si las afirmaciones polÃticas están ligadas a un sistema de valores y a una concepción de la acción, las promesas son su expresión canónica, es decir, de aplicación ordinaria.
Quinto enunciado: Promesa y afirmación
Para finalizar el candidato promete “Les digo que podemos†y seguidamente afirma “debemos construir juntos para nosotros y para nuestros hijos, un nuevo milagro italianoâ€. Esta última expresión hace uso de una ejemplificación que logra nuevamente, siendo una figura patética,  generar confianza, esperanza e identidad colectiva en el pueblo italiano que previamente consiguió salir de una fuerte crisis económica, obviando que hoy no es más una república próspera. Sin embargo aunque si bien las afirmaciones y promesas pueden incurrir en tales infracciones, su discernimiento en el discurso polÃtico no es inmediato ni preciso.